Cuerpo a Tierra 11
Granada.
Por la mañana llegué a la estación de tren desde Barcelona. El viaje: muy
bueno. Conocí unos canadienses copados, 3 pibes y 2 pibas, que estaban
viajando por Europa, despues de conocerse en Asia. Charlamos buena parte
del viaje. Uno de ellos, Jacques, de Montreal, me dijo que en su camarote
o como se diga en el caso de los trenes, tenía una cama libre, y que si el
guarda no se daba cuenta podía escabullirme. Nos sentamos todos en ese
cuarto, a charlar y eso… ellos tenían unas cervezas, estuvo muy
divertido. Al rato cae el guarda, y empieza a pedir boletos. Como yo no
tenía el mio, y estaba medio de contrabando, el guarda me quería multar
con 40 Euros, y si no los pagaba me bajaba en la próxima estación. Los
canadienses no entendían nada, y mientras el guarda me cagaba a pedos y me
pedía la plata de la multa, estaban estos pidiendome que les traduzca lo
que decía el guarda; un quilombo. Al final, como siempre en estos casos,
lo mejor es pedir mil veces disculpas, reconocer la culpa, decir que vamos
a remendar el error, y no pagar nada. Eso hice, y el guarda me dejó volver
a mi asiento, sin pagar nada, de excedente digo. 8 de la mañana, llego a
Granada. Bueno, es todo mentira. Fui a comprar el boleto a Granada hoy, y
estaban todos vendidos, así que lo saqué para mañana. Sigo en Barcelona.
Saludos.