San Fermines #3
1 DE ENERO, 2 FEBRERO, 3 DE MARZO 4 DE ABRIL!
5 DE MAYO 6 DE JUNIO 7 DE JULIO SAN FERMIN!
A PAMPLONA HEMOS DE IR!
CON UNA MEDIA CON UNA MEDIA
A PAMPLONA HEMOS DE IR!
CON UNA MEDIA Y UN CALCETIN!
Y arrancaron los San Fermines nomás. Nos levantamos tempranito, y salimos a encontrarnos con la notera de CUATRO, que casualmente se llamaba también Bea. El Gallego estaba muy arriba, muy gracioso, gritando todo el tiempo “Mira lo que me haz hechooooooooooooo!! En Pamplona me han pegao, pero nunca me han tumbao!”. Hasta despertó a Gema.

La camioneta del gallego pisteaba por las calles pamplonicas, se sumergía en las cocheras de los magios, y levantaba velocidades de hasta 100 km/h dentro del garage, tío.
Salimos corriendo del garage. Veníamos muy atrasados. Ah, ahora que me acuerdo, nosotros nos bajamos antes de entrar a la cochera de los magios. El gallego nos pidió que vayamos a avisarle a Bea que ya estaba llegando. Fuimos a la Plaza del Castillo pero no estabamos seguros si era ella, así que la supervisamos de lejos. Al toque llegó el Gaita, ni nos vió, intentó saludar a Bea pero ella se dio vuelta enojada por el atraso. El Gaita ni recuerda esto, pero posta que los gestos indicaban enojo por atraso.
Lo corrimos, lo saludamos, nos despedimos, y partimos rápidamente a buscar nuestros puestos de avistamiento de Encierro. El tenía su lugar reservado en el móvil de CUATRO, lugar más que IDEAL para ver el Encierro y encima filmarlo. Para nosotros la historia fue distinta: Todos los lugares para ver el Encierro ya habían sido tomados, tanto en la Estafeta (calle principal), como desde la Plaza del Ayuntamiento. La gente colgada de balcones, trepada de postes de luz, arriba de las vallas de las corridas. Era imposible. Intentamos improvisar algún lugar, treparnos a un cajero automático, colgarnos a un techo de un local (que estaba muy resbaladizo y nos pareció peligroso). Volvimos a un costado de la calle Estafeta, y encontramos dos tachos de basura. Con bastante esfuerzo (eran de plástico, se tambaleaban y amenazaban con romperse), logramos subirnos. Desde ahí arriba vimos correr a las primeras personas (los más cagones – después de nosotros), como 5 minutos después, se escucharon gritos, pudimos ver gente corriendo (cabezas de gente corriendo) y nada más. No vi ni el cuerno de un toro, nada. Estabamos demasiado lejos, demasiado bajos, en esos tachos de morondanga. Apenas terminó la corrida nos quedamos un rato más arriba, pensando “¿esto fue todo? ¿dónde hostias están los toros?” cuando un grandote borracho trastabillando pasa junto a nuestros tachos y le pega flor de patada, y luego ríe. Lo miramos con ganas de matarlo, pero nos quedamos en el molde. Vimos cómo el borracho siguió caminando, y 70 metros después intentó manosear a una mina fugazmente, quién logró esquivarlo y seguir caminando. Era para matarlo, en serio. Nos bajamos del tacho, y emprendimos la marcha hacia la procesión.
Nos dijeron que tomaría lugar cerca de las 10 am. Entramos a la iglesia, vimos un poco del servicio que tomaba lugar, y nos fuimos a desayunar. Una factura cada uno, ratoneamos con la bebida, así que nos pegamos una patada en el pecho cada uno para bajar la factura. Después vimos gente desayunando unos churros finitos finitos, bañándolos en un chocolate caliente con una pinta espectacular por la misma guita que habíamos pagado nosotros. Prometimos desayunar eso al día siguiente.
Ya en la procesión, nos sentamos en unas escaleras a descansar. Hacía mucho calor y habíamos dormido poco. De alguna forma unas señoras paradas al lado nuestro empezaron a preguntarnos de dónde éramos. Les encantó que seamos de Buenos Aires. Hablamos de todo un poco, las señoras la mejor, contándonos que eran de pueblos de los alrededores, que tenían corridas con algo más tranqui que toros, y que los chicos de los pueblos corrían ahí. Que los San Fermines daban inicio a las fiestas de todos los pueblos de alrededor. Angela era una de las señoras que más nos hablaba, mientras leía un diario y comentaba: “aquí entrevistaron a mi médico, parece que su familia carga al Santo todos los años, se llama Valerdi”. Por Santo se refería a San Fermín, y por su médico se refería al padre de Iñaki! Esas cosas de la vida… se nota que Pamplona es pueblo eh. Ah, hablando de bardeos a Pamplona: tienen un Santo negro. Los más racistas dicen que es negro por el humo de las velas (sienten la necesidad de justificarlo). Pero un negro es un negro, no importa por qué.
Al rato cayó una notera de Televisión Española. Iba entrevistando a la gente de alrededor, hasta que le tocó al tipo de al lado mío. Cuando terminó la entrevista, Duby se para y le dice: “él es argentino” mientras me señalaba. La mina no le dio mucha bola. Al ratín, Angela, sin haber escuchado a Duby, se acerca a la notera y le dice: “Estos muchachos son argentinos y han venido a ver al Santo”. La mina cazó el micrófono y allí estábamos: los judíos argentos siendo entrevistados por el evento de un Santo Negro.
Por la noche tanto Mitxel como Raúl, amigos del gallego, nos dirían que nos vieron en la tele. Raúl por ejemplo estaba desayunando con la madre en la casa, y se cagaba de risa mientras le decía: “esos son los amigos de Miguel!”. Les mando el link del video. Atención: nosotros aparecemos en el minuto 18. Pongan play, esperen que cargue entero, y después párense en el minuto 18. Acá pueden ver el video: http://www.rtve.es/mediateca/videos/20100707/telenavarra-informativo-territorial-navarra-7-7-2010/822509.shtml
Después de la entrevista, nos paramos a ver la salida de la procesión de la iglesia. Ahí vimos pasar a Iñaki vestido con una peluca, todo de época. Estaba divino. Nos cagamos de risa. Su familia carga al Santo hace años, y hace poco le tocó empezar a él. Hace 2 años se quedó dormido y el padre le dijo de todo, incluído “Hijo de Puta”, así que ya ven lo serio que era este asunto para los Valerdi. Decirle puta a tu mujer no es joda.

La notera se nos puso a hablar, preguntándonos en serio, por qué nos importaba el Santo. Dijo que a ella todavía se le ponía la piel de gallina con todo el evento, que lo seguía desde chiquita, siendo ella pamplonica.
Seguimos la procesión algunas cuadras, escuchamos cantar a alguien, y decidimos volvernos. No teníamos idea que nos estábamos perdiendo la JOTA, un momento impresionante, imperdible de los San Fermines. La procesión reúne a miles y miles de personas, siguiendo al Santo. Uno ve a lo lejos y sólo reconoce blancos y rojos. Aparentemente la JOTA es un momento en el que alguien canta sin micrófono, y todos, pero todos, mantienen un absoluto silencio para escuchar cantar. Pocas veces puede verse a tanta gente callada junta. Recuerdo un solo momento y es el del gol de Tevez a River cuando estaba prohibido que entren hinchas de Boca. Todo el estadio completamente en silencio, salvo la garganta de Riquelme gritando el gol mientras corría sólo por la cancha festejando. Impresionante momento. Bueno, eso lo vi, esto me lo perdí. A mano.
Volvimos a lo del Gaita, cansados, con intenciones de dormir una siesta, y despertarnos para conocer los San Fermines de noche. El primer día el Gaita nos diría: “Están los san fermineros de día y los san fermineros de noche. Y unos pocos que lo viven de día y de noche”. La idea era: siesta, san fermines de noche, y dormir hasta la partida de nuestro bus hacia Barcelona al día siguiente.
En lo del Gaita recalentamos los fideos de la noche anterior, les agregamos algo, alguna salchicha o algo copado (yo, porque Duby no come cerdo), y nos fuimos a dormir. Todavía el reloj no marcaba ni las 11:30 de la mañana.
Por la tarde nos despertamos, cerca de las 2pm, y salimos al living, para encontrarnos con el Gaita y Bea trabajando contra reloj para la televisión nacional, para CUATRO. Estaban desesperados editando con el Final Cut, subiendo todo lo que editaban a los pedos por FTP, mientras Bea hablaba por teléfono y se puteaba con los productores del canal, después cortaba y los seguía puteando diciendo que eran unos cutres, que no se podía trabajar así. Pero se notaba que les gustaba. Tanto a ella como al Gaita. Esa adrenalina televisiva. Yo estaba de vacaciones, pero entiendo cuál es el gustito de esa adrenalina. Esa adrenalina de KATPA, tanto España como Argentina. A las 14:20 tenía que salir al aire una nota que habían editado, pero por algún error, al final de la nota había quedado sin sonido. Eran las 14:15, y estaban terminando de editarla. Estamos hablando de un noticiero a nivel nacional. Los tipos se manejan con todo MUY a último momento. Es increíble. Lograron terminar de editarlo, tirar el render y subirlo al FTP de CUATRO en tiempo record. 5 minutos después eso mismo que habíamos visto cómo editaba el gran Gaita, estaba al aire en todo el país. Una cosa de locos. Ambos festejaron. En algún momento de todo este jaleo apareció Gema vestida de azafata, a punto de irse. El Gallego era muy gracioso al referirse a ella. El 40% de las veces la llamaba LA AZAFATA, el 35% le decía LA SECRETARIA y el 25% restante la llamaba LA ENFERMERA. Todo dependiendo de la película porno que había visto la noche anterior.
Se fue Gema nomás, con un peinado muy hacia arriba, tipo engominado, que me recordaba al peinado de Cameron Diaz cuando Ben Stiller sale del baño en Loco Por Mary. En un momento le contamos a Bea que no habíamos podido ver el Encierro porque estabamos mal parados, porque llegamos tarde, etc. Nos dijo que ella nos podía hacer entrar al movil de CUATRO sin problemas, que era prácticamente la mejor ubicación de todos los San Fermines. No lo podíamos creer. Excelente. Nos dijo que el año anterior había hecho entrar a su hermano, que iba de gira totalmente cubierto de kalimotxo sin problemas. Si a ese macarra lo dejaron entrar, entonces nosotros todo bien. Al rato se fue Bea, terminado el trabajo, y el Gaita finalmente pudo dormir. Estaba absolutamente destruído. Había salido la noche anterior hasta las 4am, y esa mañana se había despertado a las 7 para encontrarse con Bea. Durmió aproximadamente una hora, porque escuché que su celular vibraba, se lo dejé al lado de la cabeza en su cama, y eran del canal que necesitaban grabar más cosas para el noticiero de las 9. Joder macho. Lo estaban explotando MAL. Lo habían contratado sólo para grabar, y después por la misma guita lo hicieron editar también. Todo el día trabajando, en plenos San Fermines. Pero el Gaita estaba en lo correcto, y eso es lo cierto. Un trabajo para un canal nacional no se niega. Uno nunca sabe lo que el futuro le depara.
Duby siguió durmiendo un rato largo. Yo aproveché para escribir un par de mails, y no se qué más hice. En algún momento me volví a dormir. Nos despertamos de la siesta aquel 7, primer día de los San Fermines, duchita, y otra vez a ponernos todo el equipo de los San Fermines: pantalón blanco, remera blanca, pañuelo rojo y faja roja. Nos pasaron a buscar Txui y Raúl. El Gaita tenía que trabajar. Los más avivados se habrán dado cuenta que estamos hablando del 7 de JULIO, semifinal del mundial: España-Alemania. Y sí: el Gaita tenía que trabajar. La onda era grabar la reacción de la gente en la Plaza del Castillo, en plenos San Fermines, ante el suceso mundialista.
Con Txui y Raúl caminamos como 180 Kilómetros, hasta llegar al bar Liverpool. Adentro nos esperaban varios amigos más del Gaita. Nos pedimos una jarra de kalimotxo, y nos sentamos a la mesa con los muchachos. Miguel Angel me dijo que le pida una cerveza, y se la terminé invitando. La verdad es que el día anterior me habían invitado tantos tragos y cervezas que ya ni sabía a quién tenía que invitar. El mismo Miguel Angel, el día anterior en lo de la peña oravena antigua o como se llame, en un momento viene a hablarnos, nos pregunta si manejábamos en inglés, y al toque trae a un rubiecito inglés a hablarnos. No entendimos si quería que nos lo chamuyemos en nombre suyo, que le traduzcamos el chamuyo. Todo muy raro. Finalmente le pregunté a Txui si Miguel Angel se la morfaba, y me dijo que ni en pedo, que estaba de novio con una alemana. Le pregunté por qué entonces nos presentaba flacos sin dar explicaciones, y me dijo que el rubio era el novio inglés de la hermana. Tipo raro este Miguel Angel.
Ya en la mesa, con la jarra de kalimotxo en medio de los dos, estuvimos charlando y notando las diferencias a la hora de un partido de fútbol entre argentinos y españoles. Era la semifinal de la copa del mundo, nada menos. Eran las 8 de la noche, y en el televisor pasaban imágenes en vivo del primer toreo de estos San Fermines 2010. Veíamos al torero esquivar al toro e ir clavándole mierdas en el lomo. El partido empezaba a las 20:30. Se fueron haciendo las 20:10, 20:20… y seguían pasando al puto toro. Con Duby nos empezamos a impacientar. Demasiado acostumbrados a la previa estamos en Argentina. El día que jugó Argentina el primer partido del mundial, fuimos a las 8am a lo del Pupo a ver Corea del Sur-Grecia, y hacer la previa para Argentina que empezaba a las 11am. Acá eran las 20:25 y todavía nada. Perdón Gaita, pero les falta todavía. Casi nos levantamos con Duby a pedir que pongan el partido. Probablemente nos habrían dicho: “es que todavía no ha comenzado”, y tenían razón.
20:28 pusieron el partido. Estaban saliendo los jugadores a la cancha. Fueron llegando más amigos del gallego a lo largo del primer tiempo, la grandísima mayoría de los que llegaban tarde estaban borrachos. Es entendible: estabamos en pleno San Fermín. Pero es la semifinal de la copa del mundo!
Nos seguían jodiendo con el 4-0 de Alemania, y ya nos estaban quemando el bocho. Antes de llegar, teníamos en claro que queríamos que gane España, en plenos San Fermines, fiesta, etc. Además a los alemanes mucho no se los quiere. Pero nos rompieron tanto los huevos con lo del 4-0, que lo cierto es que estabamos deseosos que los alemanes les claven 8 y gritarselos uno a uno en la cara. Creo que nos hubieran cagado a trompadas, así que menos mal que ganó España.
Era curioso cómo se gritaban las jugadas. Cuando Alemania estaba cerca de hacer un gol, muchos lo gritaban. No sabemos si era porque estaban en contra de España o porque simplemente gritan un gol, sin importar quién lo hizo. El gol lo gritaron bien. Mucha alegría. Lo cierto es que nos gustó que gane España.
En algún momento, no se bien cómo, a Duby se le volcó toda la jarra de kalimotxo encima. Y ya estaba con la ropa limpia suya, no con el “equipo” de los San Fermines que compramos por dos mangos con la idea de arruinarlo. Tenía puesta una remera blanca suya, de Zara. Terminó bañado de kalimotxo como un borrachín cualquiera.

Estoy en cueros en el cuarto de hotel de Siria y los árabes pasan gritando con turbantes en la cabeza. No se si están planificando cómo hacer un nueva marca de jabón, o si simplemente están hablando de corte y confección y gritan por gritar. Y no puedo cerrar la puerta porque no llega el wi-fi.
Sigamos pues. Del Liverpool nos fuimos a los San Fermines. Sonaban basantes bocinazos por la calle, la gente festejaba de lo lindo. En la Plaza del Castillo vimos toda la roña que había dejado el festejo: botellas, plásticos, basura por doquier. La gente ya no estaba más en la plaza: habían salido a por los bares, de festejo. Lo mismo hicimos. Fuimos a un bar en la esquina de la Plaza del Castillo. Me pedí un brugal con coca, y allí estuvimos un par de horas. Queríamos mantener el plan de hacer los San Fermines de noche, y al día siguiente dormir prácticamente hasta nuestra partida a Barcelona. Primero empecé cuidando el bolsillo, de no tomar demasiados tragos, etc. Pero era la última noche de nuestros San Fermines, y lo cierto es que 5 euros un cuba libre con buen ron tampoco es para tirarse de los pelos (si los tuviese). Son 25 pe. Tampoco me recontra emborraché, pero colaboró con la alegría nocturna. Estuvimos platicando con un mexicano que había estado viviendo en argentina, que era hincha de Defe, y no se de qué equipo de méxico. Nos contó que una noche habían viajado para un partido de la libertadores, a jugar contra River, y estaban pintando grafittis en la calle, justo enfrente de la ESMA (buen lugar para escribir grafittis, no?), cuando pasaron barras bravas de Boca. Les preguntaron qué estaban pintando, si estaban con o en contra de River. Dada su respuesta, los “invitaron”, medio que a punta de pistola, a ir a la cancha de Boca con ellos. Terminaron alentando a Boca ese mismo día, y medio que se fueron haciendo amigos de Barras Bravas medio pesuttis. Muy rara la historia. Después el pibe conoció a una mina de Pamplona, se casaron, y ahora vivía en Pamplona hace algunos años. Hablamos también con dos mexicanas a las que les molestaba que tengamos las remeras limpias y nos querían escupir kalimotxo en las remeras. Le expliqué que si lo hacía iba a tener que matarla. Ya habíamos pasado por el Chupinazo, y las 7 remeras que traje tienen que aguantar para 2 meses de viaje, lavando lo menos posible. Además kalimotxo es casi equivalente a tirar a la basura la remera. Las mexicanas nos trataron de putos ortivas y se fueron. Qué viejos estamos. Yo a tu edad, pibe, me tiraba el kalimotxo en la cabeza y me zambullía en el tonel de brugal. Pensar en el futuro es para los viejos.
Hacíamos uso de todos estos bares a los que me refiero desde el exterior. Solamente entrabamos a comprar los tragos. Todo transcurría afuera. La gente cantaba canciones a favor de España, ahora sí. Inclusive el hipócrita de Mitxel, que un día antes cantaba: “Que se queme Madrid”, o “No somos españoles, ni puta falta que hace”, hoy cantaba: “Yo soy español, español, español”. Más raro este Mitxel! Con cariño Mitxel, eh! Estuvo explicándole su postura a Duby un rato largo, acerca del independentismo, en contra de ETA, obviamente, y a Duby le cerró. Y es entendible que son canciones, para divertirse, y que no necesariamente representan una postura. Si representan una postura, entonces Mitxel, perdona que te diga que tienes un caso extremo de psicosis. Eres el Norman Bates Etarra-Franquista.
Uno de los amigos del gaita iba con una bandera de España colgada en la espalda, y continuamente teníamos que estar atentos a que no se arme una bataola POR LLEVAR UNA BANDERA DE ESPAÑA. Posta es un país de locos. Los muchachos estaban un poco preocupados porque Manolo llevaba esta bandera, pero ni de coños pedirle que se la saque, que es su país. Unos pibes al lado nuestro cantaban “Yo soy español, español, español” y les cayó una bolsa semi-llena de hielo. No le pegó a nadie, por suerte. Empezaron a buscar quién había sido sin suerte. Es un país demasiado dividido, es zarpado. En la Plaza del Ayuntamiento, el día del Chupinazo, habían algunos “independentistas” con una bandera del país vasco, en medio de la Plaza. El Gaita intentó evitar capturar las imágenes de esta bandera para que no salgan en el noticiero nacional.
Muy bueno habría sido que la bolsa de hielo me caiga en la cabeza y me mate. Y todos preocupados por Irán. Al final, los San Fermines son lo más peligroso! Que es broma tío! El Niño on the rocks.

Nos cambiamos de bar, y terminamos en uno frente a la plaza de toros. El Gallego se puso a hablar con una piba muy linda, pero estaba usando su estrategia de: “hay dos tipos de personas: los que encaran y los que esperan que se los encare”. Por Dios. Miguel Angel se nos acercaba y nos pedía que le hablemos a la piba para decirle que al Gaita le gustaba, o algo así. No entendíamos por qué no le decía al Gallego que se ponga las pilas, o en última instancia por qué no iba él a chamuyarsela. Pero pedirle a los amigos de tu amigo que vayan a decirle a la mina que a tu amigo le gusta… qué tipo raro este Miguel Angel. Se puso un poco pesado al final, insistiéndonos con esto. Tenía buena onda en general, pero no se por qué se ponía pesado con esto. Daba la sensación de esos pibes que están de novios, quieren ser fieles, pero al mismo tiempo extrañan el chamuyo de la noche. Igual tampoco cerraba, porque de última nos estaba chamuyando a nosotros para que chamuyemos a la mina en nombre del chamuyo del Gaita.

Nos fuimos a otro bar. En el camino Duby se separó de nosotros, y se fue a dormir. Ya eran como las 4 de la mañana. Entramos al mismo bar de la noche anterior, al de la peña oravena antigua o como sea. La verdad es que me cagué de risa ahí. Estabamos si mal no recuerdo: Eneko, Luis (que es gigante, Goliat, y según dicen también la tiene gigante), Txui, El Gaita y yo. Nos pusimos a bailar a lo ridículos con el Gaita, haciendo cámaras lentas, cámaras rápidas, robots, todas esas cosas que nos salen TAN bien. Mientras tanto Eneko se comía a Paty o a Selma, no estoy seguro cuál de las dos era. Al rato, tipo 5:30 de la mañana, el Gaita se excusó y se fue a dormir. Al día siguiente tenía que levantarse a las 7 para grabar el segundo encierro! Podía dormir una hora por reloj. Yo me quedé entonces con Luis y con Txui. Eneko no se si se quedó con Paty Zelman o si se fue con ella a algún capítulo de los Simpsons.
Con Txui y Luis nos fuimos a un bar que se llamaba algo así como Mondo… no se qué. Llegando al bar había un pasacalles colgado con un dibujo de un plato, un cuchillo y un tenedor, y el nombre del bar. Txui me dijo que él había hecho eso, porque era amigo del DJ. Entramos al bar, y también adentro hay un cartel con un diseño similar, hecho por Txui. Me presentó a su amigo DJ, muy buena onda, muy contento el tipo. El bar tenía la mejor onda. Digamos: un antro de perdición, barco de Jack Sparrow como diría Santi, sucio, oscuro. Pero con la mejor. La gente adentro haciendo trencitos, bailando, riendo. Entramos con Luis, mientras Txui se quedó charlando con su amigo DJ. De a poco nos fuimos soltando, conociendo más el lugar y la gente (era fácil de conocer porque medía 6×6). De a poco la patita se fue soltando, y empecé a desplegar mis pasos de baile que sorprendían al espectador más distraído. Pensaban: “este tipo no tiene vergüenza”. Al rato se me acercaron algunos, hicieron como una ronda, e intentaban imitar la patita. Les resultaba imposible. Fue muy gracioso. Luis también se fue soltando, y terminó bailando sin vergüenza. Mientras tanto, asomo la cabeza hacia la otra parte del bar donde estaba Txui, y me doy cuenta que está cantando la canción que estaban pasando. Tipo playback, pero claramente se escuchaba su voz. Muy bien la verdad, sonaba de puta madre. La gente se asomaba también y lo miraba cantar, ahí con su gorro de pulpo, de mil brazos que le asomaban por fuera de la cabeza. Muy bueno la verdad. Me despedí de ambos, de Txui con un abrazo grande, un gran tipo. Me pidió que le mande muchos saludos a Alan, que se lo extraña y que vuelva pronto. Me despedí de Luis y partí hacia casa. La onda era despertar a los chicos, y salir directo al móvil de CUATRO a ver el Encierro en posición inmejorable. La cosa venía de puta madre: palco en la plaza de toros para ver el rejoneo, móvil de televisión para ver el Encierro. Camino a lo del Gaita, siendo las 6:30 de la mañana, vi muchos lugares ideales para ver el Encierro: balcones que todavía estaban vacíos, lugares sobre la valla al lado de la corrida, etc. Pero ninguno mejor que el móvil de CUATRO.
Llegué a la casa, me di una ducha, y los desperté. Ya era 8 de Julio. Hechos mierda todos. Me tiré en el sillón mientras ellos se bañaban, depilaban y ponían lindos, y me quedé recontra dormido. Al rato viene el Gaita, se acuesta en el puf, y lee en su celular un mensaje de Bea: “Lo lamento, la policía ha pedido que retiremos el móvil de CUATRO hoy, no podremos grabar el segundo Encierro”. Joder, nos cagamos en la leche. Duby se fue nomás a buscar un lugar en el Encierro. Ya era tardísimo, más tarde que el día anterior en el que fue imposible encontrar lugar. Yo en el segundo en el que el Gaita leyó el mensaje, me quedé dormido en el sillón.
Cambio de punto de vista. Filipelli estaría encantado. Esta es la historia de Duby. Salió a ver el Encierro, y sorprendentemente había bastante lugar para verlo. Aparentemente el primer día es el más concurrido, y el segundo ya se puede ver casi yendo sobre la hora. Se colgó de unos caños y pudo ver, por un lapso de unos 5 segundos, a los toros corriendo hacia la plaza, desde el costado de la Estafeta.
Después de la corrida, fue a la Plaza de Toros, y encontró una puerta medio abierta así que pudo entrar. Estaba la vaquillona, un toro chiquito, rodeado de pendejos que corrían a su alrededor. Unas cuantas veces el torito se la ponía a un pibe, el cual caía al piso, y se volvía a parar con un poco de dolor. El Gaita así quedó inconsciente una vez. Parece un poco al tira-petardos de Flores. Duby dio varias vueltas, y finalmente encontró a Gaita y a Bea, que estaban editando una nota para sacarla al aire en el noticiero de las 9am (El encierro había sido a las 8am!). Editando en la calle, el Gaita con su cámara, Bea con su notebook y con una conexión inalámbrica a internet. Rara forma de hacer televisión. El Gaita le pidió a Duby que le sostenga la cámara, y la gente pasaba pidiéndole que los filme. Bea se puso celosa porque el Gaita les gritó Diosas a unas chicas. 10 minutos después del grito, el Gaita le dice: “Bea, te podría invitar a cenar” a lo que Bea contesta: “¿y por qué no invitas a cenar a las diosas que pasaron antes?”.
En este momento Bea y el Gaita se enteran que en este Encierro hubieron dos corneados, y tuvieron que grabar nuevamente el copete de Bea, dando la nueva información. Lo groso es que CUATRO, para saber la cantidad de corneados, entra por internet a diarios de España. Probablemente estos diarios enciendan la tele en CUATRO para sacar su información o algo. Grabaron los nuevos copetes, en los que Duby preguntó si podía aparecer de fondo. Los tuvieron que grabar varias veces porque pasaban varios pibes gritando a cámara por atrás, haciendo monerías, y Bea se sacaba. El único que pasaba tranquilo por atrás con cara de naipe era Duby. Lo groso es que estos son falsos directos. Es decir que son grabados pero salen al aire como si fuesen en vivo y en directo. Tipo: “Buenas tardes, Beatriz, qué novedades tienes de los San Fermines?”… “Buenas tardes María Marta, aquí estamos, en la Plaza de Toros, saliendo en vivo para CUATRO”… a la tele no hay que creerle nada.
Aca pueden ver a Duby caminando detras de la camara de CUATRO (mientras el gallego lograba a duras penas contener la sonrisa): http://www.youtube.com/watch?v=6V2FQRXVmPg
El Gaita llamó a Iñaki para que Duby vaya a almorzar con su familia, pero Duby estaba muy cansado después de aquella noche. Dio algunas vueltas, le compró un regalo a Serdi, vio nuevamente a los cabezudos, y se fue a dormir. CABEZUDOS. Qué genios son los españoles.
Por la tarde, en algún momento me levanté con bastante hambre y bajé al super a comprar huevos y salchichas. También todo el mundo vestido de blanco y rojo. Gasté 1 euro en toda la comida. Hice una omelette con salchichas para el Gaita y para mí. Duby no tenía hambre. Nos quedamos la tarde charlando entre los tres, tranquilos, durmiendo de a tandas, escribiendo estos relatos y leyendo un poco las cartas de Groucho Marx!
Llegada la noche, hicimos los bolsos, bajamos a la calle a encontrarnos con Bea (el Gaita inmediatamente después de dejarnos se tenía que ir a grabar unas notas de urgencia) y nos fuimos a la terminal de buses de Pamplona. Nos despedimos rápidamente del Gaita, después de una visita fugaz por España, Navarra, Pamplona, San Fermines. Gracias!
A continuación: Barcelona (escala), Budapest (escala), Rumania (1 noche) y Siria (donde estamos ahora).
que bueno! aparecio en tus relatos