Il Padrino – Milano (39)

El 17/03/2004 el tren llegó a Milano.
Me bajé y caminé hacia el puesto de información turística. Pregunté el
precio para ir a Zurich. Las Suizas que conocí en Budapest me habían
invitado unos días a su casa. 50 Euros ida.

Salgo a la calle, y le pregunto a una chica que trabajaba en un puesto
callejero vendiendo ropa, por la Via Vitor Pisani. Me dice, en chino, que
no tiene idea. Le hago caso a Tatu, y empiezo a caminar para el lado del
rascacielos. Cuando llego, el rascacielos estaba en construcción, así que
busco el siguiente rascacielos, y empiezo a caminar en esa dirección.
Cuando me fijo, me doy cuenta que la avenida por la que estoy caminando es
la Via Vitor Pisani. Un par de cuadras despues encuentro el edificio.

Le pregunto al portero por la familia Hamoui, y me empieza a preguntar
quien soy, si soy familiar, y cosas así. Un segundo despues, me dice: “Ahí
está”, y señala algo a mis espaldas. Me doy vuelta, y lo veo.

En el rol de Vitto Corleone: Selim Hamoui.
En el rol de Santino (Sony) Corleone: Elio Hamoui.
En el rol de Michael Corleone: Jojo Hamoui.

Vitto Corleone, caminando lentamente, ayudado por Sony que lo sostenía
por el brazo derecho, atraviesa el lobby del edificio. “Selim!”, le grito.
Tardó un tiempo en reconocerme. Me acerqué, le di un beso, y me presentó a
su hijo Elio. Subimos. Piso 13. Abro la puerta y Monda me sonríe
cálidamente, y me dice: “eeh!!, se encontraron abajo?”. Y agrega, sin
darme tiempo a cerrar la puerta: “estás flaquisimo!!!, que paso??, pero
flaquisimo en serio…”. Lo que me hizo pensar que quizás adelgacé mucho
en estos meses sin darme cuenta. Ya me dirán ustedes cuando vuelva.

Dejé la mochila en una pieza, y fui al living a charlar con la familia
Hamoui. Conocí a Joe, alias Michael Corleone, quien me dijo que ya me
conocía de hace unos 6 años cuando estuvo en Buenos Aires. Yo no me
acordaba de él. Elio, alias Sony Corleone, me dijo que él también me
conocía, porque hace 15 años jugó al tenis con mi viejo. Obviamente,
tampoco me acordaba de él.

Me preguntaron si pasé carnaval en Venecia, que es una experiencia
genial. Les dije que no, y empecé a buscar la fecha del 20 de Febrero en
la libreta para ver dónde estaba. Les dije que estaba en Amsterdam o
Berlin. Joe me preguntó “¿fumi?”. No estoy seguro si eso significa si
fumé, o si me estaba preguntando si fumo cigarrillos para ofrecerme, o
qué, pero le contesté que no.

Charlamos un rato, con Monda, Selim y Joe. Cada tanto Monda me preguntaba
si no estaba cansado, si no quería recostarme un rato, yo le decía que no.
La verdad es que no estaba cansado. A la 5ta vez que me lo pregunté, me di
cuenta que la cansada era ella, y que no le daba para irse a dormir
teniendome a mi como invitado. Le dije que sí estaba cansado y me acosté
en la pieza a leer.

Al ratito, golpean la puerta del cuarto. Yo sabía quién era. Me levanto,
e indico que puede pasar. Entra Tatu, con una sonrisa divina, y me da un
abrazo, como si me conociese hace 8 siglos. Me dice que siga descansando.
Al minuto salgo del cuarto, no tenía sueño y no estaba haciendo nada.
Monda se había ido a acostar. Seguimos charlando un rato, con Elio, Joe,
Tatu y Selim, hasta que se hizo la hora del almuerzo. Monda apareció, y
nos invitó a sentarnos. Me preguntó si tenía hambre y le dije que no
mucho. Había desayunado muchisimo en Menaggio. Almorzamos. Esto requiere
de un punto y aparte.

Almorzamos. Ahhhh… Por primera vez en 3 meses y medio, una comida como
la gente. De esas que no recordaba que existian. Con lo que comí, se me
ocurrieron dos cosas. La primera, que se me rompió la válvula que indica
si tengo hambre o no, como a Cartman se le rompió la válvula de la risa
despues de ver algo muy gracioso y nada le causaba gracia. La segunda, que
luego de haber abusado por meses de la costumbre de comer todo lo posible
cuando se puede, no pude deshacerme de esa costumbre y tuve que comer todo
de todo. Que bueno, por dios. Al ratito de empezado el almuerzo, entra
Aurora, la empleada de la casa: “Aurora!”, le digo; “Hola Pablo”, me
contesta. Monda se rié, porque le causa gracia que a la única que conozco
de la casa, aparte de ella y Selim, es a Aurora.

Nos sentamos a charlar un poco más. Ellos tenían cosas que hacer, y Tatu
me indicó un recorrido para hacer por la tarde para conocer Milano. Elio
me ofreció una moto, y al ver mi negativa, me ofreció una maquina (auto en
italiano). Le dije que no, mucha responsabilidad. Menos mal que le dije
que no, porque despues vi los autos que tenían, y llegaba a raspar uno de
esos Mercedes y me la cortaba. Tatu me dijo que cada vez que mi viejo va a
visitarlos a Milano, la obliga a acompañarlo al Duomo porque le encanta.

Salgo para el lado del Duomo, siguiendo las indicaciones de Tatu. Muy
lindo. Enorme. Todas esos adjetivos bla bla bla. Las iglesias y los
castillos ya me tienen un poco podrido, pero las caminatas las sigo
disfrutando. Lleno de turistas. Unos negros paraban a la gente y les
ofrecían no se que. Me habrán visto la pinta de sudaca porque en ningún
momento intentaron ofrecerme nada, salvo cuando pelé la cámara para
sacarle una fotito al Duomo. Seguí caminando para el lado del Castelo.
Cuando le pregunté a Tatu si estaba bueno, me dijo: “mmm…. es el único
que tenemos en Milano”. Bueno, llego a la puerta, a las 17:59, y el patova
se me para enfrente y me dice que está cerrado, que tengo que volver
Domani, Mañana me dice cuando se da cuenta que hablo español. Pego la
vuelta al Castelo, y llego al parque que está atrás.

El Parque sí que me gustó. Despues de ver ese parque, y algunos lugares a
los que me llevó Tatu, me di cuenta que podría vivir tranquilamente en una
ciudad como Milano, por más que mucha gente diga que es horrible. Vi a
muchos pibes jugando al futbol, tocando guitarra, tambores, leyendo,
charlando, fumando. Buena onda. También podría vivir en una ciudad como
Berlín, pensaba en el momento, pero no en una ciudad como Amsterdam. Creo
que principalmente tiene que ver con ciudades en las que uno se da cuenta
que podría tener amigos. Obviamente, no estoy pensando en absoluto en
vivir en una de estas ciudades, simplemente estoy explicando por qué me
gustaron.

Mientras caminaba por el parque, un joven con pinta de arabe me hizo
recordar momentos en Marruecos, y posteriormente en Barcelona, por la
Plaza del Tripi (Plaza George Orwell). Me ofreció algún tipo de droga con
un tono de voz tan particular que sólo Ale Kessler podría imitar,
obviamente mezclandolo con el ritmo musical de Copani, y los movimientos
de Charly Garcia.

Me senté a ver un partido de fútbol. Eran demasiados en la cancha para
preguntar si podía entrar, y eran pares. Quizás alguno se iba, que se yo.
Jugaban bien los pibes, se notaba que salieron de la facu y se fueron a la
plaza a jugar un partido. Al minuto de estar sentado se les escapa la
pelota cerca mio, y se va lejos a mis espaldas. Enseguida, me paro como
perro atrás de un hueso, y salgo corriendo desesperado. La agarro, esquivo
un arbusto, y se las devuelvo. Que momento de gloria. Es la hora de llamar
a Tatu, me dice que si terminé de pasear, si tengo ganas, vuelva para la
casa de Monda.

A la vuelta miraba a las mujeres de Milano. Me parecieron muy lindas
todas. Mucho más lindas que las que vi en los otros lugares por los que
había pasado en Italia, aunque se que en esos lugares hay mas turistas que
locales. Conoci una mina hija de un tipo de Napoli y una mina de Milano.
Era una milanesa napolitana buenisima. Que mal.

En lo de Monda, nos sentamos a hacer un poco de tiempo hasta la cena. Me
sorprendió notar que en ese lado de la familia conocían el concepto de
“danitis”, termino que se aplica cuando un miembro de la familia Dana está
totalmente loco. En realidad, yo lo entendía así, y para mi todos tenemos
danitis, pero para ellos “danitis” es cuando uno se calienta fácil y
empieza a los gritos a lo loco. Ya sabrán quienes lo tienen y quienes no.

Cenamos, como siempre esos días en lo de Monda casi exploto. Me fui a mi
pieza, a leer, y a dormir.

El día 18 de Marzo, desperté plácidamente despues de dormir en una pieza
yo sólo, sin nadie en una cama arriba mío, sin 20 personas más roncando
con olor a pata, chivo y huevo en el mismo cuarto. Que bien dormí. Fui
hasta la mesa a desayunar. Selim se estaba poniendo los tefilim,
concentrado en su tarea. Me serví unos cereales, comí pan con lebne,
despues de mucho tiempo, y me tomé un cafe con leche. Selim me preguntó,
cuando terminó con toda la operacion religiosa, si yo me ponía los tefilim
todas las mañanas, o si me los había puesto esa mañana, en fin, no entendí
del todo bien. Le dije que no. Me preguntó si me los quería poner, le dije
que no. Despues me preguntó si mi papá se los ponía, le dije que no. El
último día me dijo que le diga a mi viejo que se tiene que poner los
tefilim, que no puede ser que no se los ponga.

Me di una ducha, me vestí con ropa limpia que había sido lavada el día
anterior, y salí para el barrio de Brera. Estaba contento, bien comido,
bien dormido. Di una caminata larga, por un barrrio que me dijo Tatu que
era el barrio Latino, que ahora estaba siendo reconstruido y era muy caro,
pero que en su época era un barrio muy cultural y bohemio. De Brera, para
el castillo que estaba cerrado el día anterior. Nada de otro mundo. En el
puesto de Información del Castelo, pregunté por la Estazione Petra
Garibaldi, para sacar el boleto a Firenze. Ya en la estación, saqué un
boleto para el otro día, y volví a lo de Monda alrededor de la 1 para el
almuerzo.

Cada vez que pienso en esos almuerzos… ay. Bueno, almorzamos Monda,
Tatu, Joe, Elio, Esther y Selim. Esther. Punto y aparte.

Esther era sobrina de Selim. Una turca insoportable. Voy a tratar de no
dar más adjetivos porque a veces se entiende mejor cuando no se insiste.
Bueno, no puedo. Se la pasaba hablando, nadie se la bancaba. Todos se
miraban con caras raras como marcando lo mucho que hablaba la mina. Vivía
en NY, había nacido en Israel, y se casó con un tipo de nombre Moshe. Se
la pasaba hablando de guita, de lo bueno que es eeuu, y de pelotudeces.
Despues toda la familia, uno a uno, me fue confesando que no se la
bancaban. Tatu fue la primera, me dijo que era mucho para ella. Despues
Joe, diciendo que por suerte la mina desde el 11/09 no viaja tanto a
Milano porque tiene miedo.

Me tiré a dormir una siesta en un sillón. Esther había tomado el cuarto
donde dormí la noche anterior, así que me tocaba dormir en el living. A lo
de Tatu no podía ir porque ella se iba a Tuscany el otro día a la mañana.
Me desperté con un dolor de cabeza insoportable. Tatu me invitó a tomar un
helado.

Caminamos un par de cuadras, pedimos dos cucuruchos, y Tatu pago. Empezó
a discutir con la heladera porque era antifrost. Empezó a discutir con la
heladera porque dijo que le había dado 10 Euros, y le dió el vuelto por 5
Euros. A mi me parece que Tatu le había dado 5 Euros, pero la verdad es
que tengo tan mala memoria que no estaba seguro, así que le dije que no
sabía. Discutieron un ratito, hasta que nos fuimos. Caminamos por la Via
Buenos Aires, la avenida más larga de Milano. Le dije que la más larga de
Buenos Aires es Rivadavia. Es la más larga del mundo también?, dazo?,
zetu?.

Volvemos a lo de Monda. Toda la familia estaba reunida para hablar con
Buenos Aires por un negocio de la familia Corleone. Empieza hablando Joe,
en un castellano malísimo. Al rato le pasa a Tatu, que habla bastante bien
castellano. Cuando digo castellano, me refiero a castellano. Tatu aprendió
a hablarlo por mi viejo y mi tia Camille, según me dijo ella, así que se
imaginarán lo gracioso que era escucharla hablar con Buenos Aires: “Porque
esto que estamos haciendo es un quilombo!”. jajaj… Al rato agarra el
teléfono Selim, alias Vito Corleone, quien hasta el momento, desde que
había llegado yo a Milano, hablaba en voz baja y sufrida, porque estaba
recuperandose del problema que tuvo. Toma las riendas de la operación de
una manera majestuosa. Empieza a hablar decididamente, negociando el monto
de la operación. Toda la familia reunida, faltaba el consiglieri nada más.
Los huevos que tiene Selim son increibles. Se está recuperando de una
epilepsia que le paralizó todo el lado izquierdo del cuerpo por no se
cuánto tiempo, tiene más de 90 años, y le dice al abogado en Buenos Aires:
“En Mayo, si Dios quiere, voy a Buenos Aires”. La mierda, que huevos. Unas
ganas de vivir increibles. La verdad, me dió mucha admiración verlo así.
Terminada la conversación, salimos con Tatu a pasear con Milano.

Me llevó en su coche por lugares que le gustaban mucho. Una zona que
tiene una especie de arroyo en la mitad de la ciudad, con un puente para
atravesarlo. Lo malo es que el arroyo estaba seco, pero igual era lindo.
Me mostró unos balcones compartidos, algo que era muy tradicional de
Milano en alguna época. Me pregunta si tengo hambre, pero la verdad es que
todavía estaba lleno con el almuerzo, y el dolor de cabeza me estaba
matando. Le dije que comería una ensalada. Entramos a un restaurant, y
pedimos dos ensaladas, dos platos de carne, y cerramos con un postre cada
uno. Fue mas fuerte que yo. Estaba buenisimo todo. Se me fue el dolor de
cabeza. Pedimos la cuenta, y saqué la tarjeta porque me dijo mi viejo que
la invite a cenar. Empezamos a pelear por quien pagaba, discusiones que
siempre me molestaron. Esas peleas por protocolo. Todo el restaurant
mirando. Igual fue divertido, pero me dió un toque de verguenza. Llegó la
moza, que estaba de mi lado, le doy la tarjeta, y me dice que no aceptan
American Express. Mierda. Bueno, pagó Tatu.

Me llevó de vuelta a lo de Monda. Habían puesto mi cama en el living al
lado de un sillón, con una mesita de luz, una botella de agua y un vaso.
Todo muy prolijo. La verdad que me trataron como los dioses. Me puse a
leer un rato, todavía con Homage To Catalunia. Dormir.

Desayuno. Selim me ofrece los tefilim de vuelta. Le pregunto si quedan
bien con un poquito de azucar, pero no me entiende. Termino de desayunar,
y me siento a leer un rato más en el living, cuando suena el teléfono. Es
Tatu. Me pregunta si puedo ir a la oficina a ayudarlos a redactar un mail
en castellano para el abogado en Buenos Aires, y de paso chequeo mis
mails. Me doy una ducha, y salimos para la oficina con Selim y Elio.

Llegamos en el auto de Elio, quien se va a estacionar el auto. Acompaño a
Selim a la oficina. Me recibe Joe, quien me acompaña a otro cuarto de la
oficina. Saludo a Tatu. Chequeo un rato mis mails, y despues los ayudo a
redactar el mail en castellano para Buenos Aires. Lo mandamos, y salimos a
lo de Monda para almorzar. Me sorprendió que todos almuerzan todos los
días ahí. En el almuerzo, Esther habla de sus hijos, los dos religiosos,
que uno se casó, y que la otra estudia psicologia de no se que, que es un
área de la psicologia que se aplica en los empleados de las empresas para
que estén contentos y rindan más, cosa que me hizo acordar a disco y me
dió mucha bronca. Estos yanquis. Despues me pregunta dónde voy a pasar
Pesaj, y le digo que seguramente en Roma. Me dice que vaya a lo de Jabad
Lubavich (o como se escriba). Me rio por dentro, hasta que agrega: “ahí te
dan comida, y esas cosas”… mmmm…. comida. Empiezo a imaginarme la
situación… tilim tilim tilim…
Yo: Buenos días, vengo a pasar el pesaj con ustedes. Les canto 10 Ave
Marias y me dan de comer?
Jose Lubavich: Pero pibe, los Ave Maria no son de tu religion.
Homero: Ouch.

Seguramente pasaría algo por el estilo.
Terminamos de comer, y Joe me deja en la Estazione Petra Garibaldi, así
sacaba el boleto para el otro día (ya había perdido el micro de ese día).
Lo saco, y en el camino de vuelta a lo de Monda, estando a media cuadra de
su casa, me doy cuenta que estoy en la Piazza Republicca, lugar en donde
me dijo mi vieja esa mañana que vivían mis abuelos Ram y Herta hace 30
años. Algunos que estuvieron conmigo en el ciclo básico se acordarán
cuando había un problema con los teléfonos públicos de ORT, y se podía
hacer llamadas gratis a cualquier parte, que llamé a Brasil y dije: “A
Herta ta ahi?”.

Subí a lo de Monda, me senté a leer, y apenas la vi (a Monda), le
pregunté si ella sabía que mis abuelos vivían enfrente de su casa. Me dijo
que por supuesto sabía, en el edificio de ladrillos de enfrente, encima de
la confitería Ricci. Fue emocionante saber eso. Monda estaba bajando a la
peluquería para arreglarse para shabat, y bajé con ella para que me saque
una foto con el edificio de ladrillos y la confitería Ricci, lugar donde
desayunaba mi abuelo Ram, de fondo. La sacó un poco torcida porque no
sabía usar bien la cámara de fotos, y la empecé a joder que me sacó una
foto con la Torre de Pisa de fondo. Me pidió que no se la muestre a mi
viejo porque la iba a cargar.

Caminé un rato por la zona. Me senté en un banco de una plaza y me
imaginé a mis abuelos hace 30 a­ños sentados en ese mismo banco. Fue muy
loco todo eso.

Volví a lo de Monda. Selím estaba haciendo ejercicios con el
fisioterapeuta. Levantando la pierna izquiera para atrás, y cosas así. Que
huevos. Despues de los ejercicios, se cambió, apareció en el living y me
preguntó si lo acompañaba a caminar. Salimos, paseamos unas dos cuadras,
con Herman, el filipino encargado basicamente de que Selim no se caiga.
Estuvo bueno. Selim me pidió que le diga a nonna que salimos a caminar
juntos, así se ponía contenta.

Volvimos y seguí leyendo, hasta que llegó el resto de la familia y fue la
hora de la cena de shabat. Conocí a Debby(21), la hija más grande de Joe,
a Sarah(15), la más chiquita. Divinas las dos. También conocí a Betty,
mujer de Joe, nacida en turquía. Muy buena onda todos. Debby hablaba un
poco de español. La cena estuvo muy buena, fue muy divertido, y otra vez
comí increiblemente bien.

No entendí bien la situación de Elio. O sea, sigue viviendo en la casa de
los papas?, no está grande ya?, cuanto tiene?, 40?, o mas?. No parece un
tipo raro, o poco sociable, ni nada por el estilo, lo que hace más raro su
situación. Plata no le falta. El último día vi su mercho convertible. El
mumo se volvería loco.

Despues de la cena, charlamos un rato, me tomé un cafecito, y se fueron
todos. A eso de las 22 horas quedabamos solo los que dormíamos ahí en la
casa. Todo muy temprano terminó. Me tiré a leer, y a dormir.

Al otro día, despues del desayuno, me preguntaron si quería ir al templo.
Fui. Tenía ganas de ver que onda el templo ahí en Milano, y hace mucho que
no iba. Fue raro, pero lo disfruté. Era justo un año desde la guerra en
Irak, y ya me imaginaba saliendo del templo y recibiendo una lluvia de
balas de una ametralladora de algún auto que pasaba. Por suerte, siempre
que me imagino cosas así de locas nunca pasan.

Volvimos a lo de Monda, almorzamos, y Elio me llevó a la estación. Le
dije que no hacía falta pero insistió. Me trataton tan bien… la verdad
que me hicieron sentir de lujo. Me subí al micro, y salimos para
Florencia.

Selim es obvio por qué es Vitto Corleone, es la cabeza de la familia, el
que tiene la decision final. Con sólo una mirada alcanza para comunicar
una orden. Carismatico. Jojo parece ser el próximo padrino, el que se
encargará de todos los negocios mafiosos. Elio es Sonny porque siempre
hay que repetirle que se trata de negocios, y que no es nada personal.
Para mi las semejanzas eran clarísimas estando ahí.

Mumo, despues decime si este fue el más largo.
Besos a todos.

PD Miyara: Tefilim, pesaj, barmitzva, y todas esas cosas, forman parte de
Kourtnikova.

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