I’m a rock, I’m an island

Finalmente abrís esa gigantesca puerta de metal que te separa del mundo. La abrís lentamente; es pesada y cruje por el óxido. Adentro todo es frágil, liviano, rojo, pegajoso, gomoso y tibio. Los tejidos vibran con cada latido, y sentís los ojos ajenos observando cada detalle. Hasta que uno mira a un costado mientras comenta que no entiende una escena, el otro dice que quiere ir al baño, la otra que tiene sueño y se quiere ir a dormir. Y vos escuchás tus propios latidos. Querés cerrar la pesada puerta de metal rápidamente, pero es demasiado tarde: ya están adentro y no se van a ir hasta que hayan visto todo, hasta que se hayan aburrido con cada uno de los fotogramas que les estás mostrando. Y todo esto sin darse cuenta, todo esto pensando que lo tuyo es un hobbie más, un pasatiempo que pasará desapercibido. El juego de uno que cree que aún tiene la edad para jugar, aunque cumpla 29 en una semana.

Similar Posts

One Comment

  1. Mb. Lo mejor es no esperar nada… Solo la ilusion trae desilusion y es tan facil de caer- Personas como nosotros vivimos asi, lo importante es la rapida recuperacion. Reciclar los sentimientos.
    abrazo amigo

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *